El otro día una amiga de toda la vida me contaba que una persona que conocía le había dicho que el apego no existía, y que hablar de él vendría a ser como hablar del horóscopo.

La verdad me dio que pensar, y me inspiró para escribir esta entrada. Si te interesa saber por qué el horóscopo genera tanto clickbait te sugiero que investigues sobre el efecto Forer. Aún así, si puedo, otro día hago una entrada sobre eso.

Por otro lado, respecto al apego: el estilo de apego adulto es un conjunto de rasgos, comportamientos y dinámicas que suelen darse a la hora de generar vínculos nuevos y/o mantener vínculos que ya existen, en un momento y circunstancias determinadas de la vida de la persona en cuestión. Concretamente, los rasgos clave son aquellos que nos muestran cómo una persona afronta la vulnerabilidad e interdependencia inherente a un vínculo personal del tipo que sea. Dependiendo de cómo afronte esto, se observan unas evidencias que son las que se emplean en psicología para definir el estilo de apego.

Vendría a ser como si hiciéramos una foto a nivel emocional de alguien cuando se relaciona con otra persona. En base a ello, y cómo la persona suela vivir las relaciones interpersonales, podemos percibir si la persona TIENDE a colocarse desde un lugar sosegado y tranquilo (apego seguro) , desde un lugar esquivo (apego inseguro tipo evitativo), o desde un lugar fusional (apego inseguro tipo ansioso) a la hora de construir relaciones interpersonales nuevas.

A menudo se confunden tendencias comportamentales con rasgos identitarios, y no son lo mismo. El horóscopo te cuenta a priori quién eres, mientras que la teoría del apego simplemente lo que recoge son años de estudio sobre el comportamiento humano a la hora de vincularse. Observando esos comportamientos y entendiendo que función cumplen en el aspecto emocional de la persona, se han descrito esos procesos. nothing else.

Si te interesa saber más sobre estilos de apego, en el apartado de servicios puedes encontrar un taller donde de manera específica te cuento más sobre cada uno de ellos, y sobre cómo lograr transformarlos en una manera de vincular mucho más sana y enriquecedora.

Y, si vives las relaciones como auténticos quebraderos de cabeza, y quieres revisar qué puede estar pasando ahí, quizá puede tener sentido que investigues en terapia qué te está interfiriendo a la hora de disfrutar de algo que en principio no es desagradable.

Espero que leerme te haya ayudado! Gracias por estar aquí 🙂

Pd: la foto del post es un año y pico después de haber podido transformar mi tendencia evitativa en una menos huidiza, que me llevó a poder abrirme por fin con alguien. Por si te sirve. También lamento decirte que si has nacido Acuario, Escorpio, Leo o lo que te haya tocado no tiene arreglo, al menos hasta donde sé.